jueves, 29 de marzo de 2012

Una mujer escribe a maquina

Las palabras

Escribo para descubrir, no para confirmar. Las palabras son retratos, biografías inconscientes y somnolientas, muchas veces contaminadas. Las palabras nunca llenan el vacío pero lo contienen y a veces parecen hermosas. Yo las quiero y son una de las pocas cosas que me gustan del tiempo; y son lo único que amo del tiempo.

Los libros tienen muchas palabras y los amo, pero he leído y ya no los reconozco, veo sus estructuras repetirse, también sus personajes. Sé que son solo unos pocos. Ellos se cambian nombre, ropa, estirpe, y hasta el origen pero son solo unos pocos. Cuando uno se da cuenta de que lo escrito ya fue escrito; de que las posibilidades de crear no son mas que leves variaciones de una misa raíz del relato o de la palabra, entonces la palabra pierde su sentido, enseñan por su sonido: allí esta su naturaleza. No es la cosa que es nombrada lo importante, es el sonido que inspira, que conforma un nombre atractivo al oído. Hay que entender el origen de esa inspiración del sonido, de esa música para entender la verdad de la palabra, que no es mas que la refracción en miles de variantes de un único sonido raíz, que en términos de luz es blanco y cada sonido es una descomposición de su campo cromáticos. Disfruten del sonido hasta que el negro silencio lo absorba, la boca absurda los atrapara.
No se cuado empecé con todo esto. No, no lo se. No se si avanzara.


Lo absurdo

Hay un movimiento con los dedos que me gusta, algo así (lo hace). No se, no significa nada... quisiera que signifique para poder hacerlo con mas convicción. Hay cosas que me gustan pero no dicen nada y aun así para mi tiene una profundidad: una realeza de concepto; siento que tienen un poder; una lógica tan profunda que raciocinio no comprende. ¿Ese es el espíritu de lo absurdo? algo que seriamente produce abstracción y une a lo infinito y al misterio pero que no podría explicar, solo hacer. ¿Se trata el absurdismo de actos contemplativos, de formas de conocimientos superiores o por lo menos ajenas a la razón conciente?

Aquí el espacio se diluye pero es un buen espacio y aunque defino su esencia seriamente, como dije, absurda se que he dicho nada y que lo mas importante de todo esto es el sonido de las teclas tipiando armoniosamente sobre el timbre, entonación y canto de mi vos. Lo que escribe, en realidad no será leído, no fue escrito… ya lo he olvidado pero seguramente fue disfrutado, y me ha enseñado algo.

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